Por un proceso inquisitorial de 1612, tenemos conocimiento de unos hechos que sin duda fueron de gran escándalo en nuestro pueblo a principios del siglo mencionado. El proceso tendrá, como demandante, a Miguel del Pueyo y, como demandado, a Sebastián Ripol, que tendremos oportunidad de encontrar en otra de las causas, ambos vecinos de Valdealgorfa.
Cuenta uno de los testigos en su declaración, Miguel del Pueyo, “que en un tiempo hubo mucha amistad con el dicho Sebastian Ripol y de mas de eso son primos segundos pero despues el testigo fue su enemigo y al presente no le tiene por amigo porque el dicho Ripol cometio adulterio con la muger del testigo por lo qual la justicia le condeno a muerte, y porque le quiso matar con beneno que le dio” pero que a pesar de lo dicho dirá la verdad porque desea salvarse.
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| Folios de un proceso del S.XVII |
Sigue relatando que un día de Santo Tomás “abra doce años biniendo este y el dicho rripol de la villa de alcañiz, fueron a comer a casa deste como acostumbravan y este tenia una hija de hedad de catorce años que tenia ya aparejada la comida, porque su muger benia con ellos, y antes de llegar al lugar el dicho rripol se adelanto y llego primero a casa; y como bio que tenia la dicha muchacha las sopas hechas la mando bajar abajo por vino y, porque savia que este comia en una escudilla grande, todabia le echo en ella toxigo y veneno y començando el testigo a comerla se començo a inchar y a tomar bascas y temiendose el testigo de lo que era y por mandado de un medico de alcañiz que se acerto a hallar en el dicho lugar, tomo aceyte y bomito dicho beneno aunque estuvo muy malo por muchos dias”.
Y se añade que “viendo dicho reo que dicho beneno no havia hecho el effecto que el deseava en otra ocasión, estando el dicho Miguel del pueyo enfermo en la cama y durmiendo (convaleciente del envenenamiento anterior) a ocasión de vesitalle entro dicho rreo en el aposento donde aquel estaba enfermo con animo de matarle y viendole estava durmiendo llego a el y por el un oido le hecho beneno o tosigo dentro de aquel; y al punto que se lo hubo hechado dicho Miguel del Pueyo recordo y se desperto y vio a dicho reo estava delante del, solo en el aposento, y principió dicho Miguel del Pueyo a querellar y quexarse del oydo donde dicho reo le havia puesto el beneno, el qual era tan malo que al punto hizo effecto de manera que se le torcio la voca hazia el oydo donde le havia hechado dicho beneno; y quedo aquel muy lisiado con la voca torçida y sordo de un oydo como oy lo esta; y lo dicho es verdad publico y notorio y el dicho reo lo a dicho y confesado una y muchas vezes ante fidedignas personas y dello a sido, fue, era y es la voz comun y fama publica en dicho lugar de valdealgorfa y otras partes. Por todo lo qual y por dicha muerte, hurtos y otros delictos se le hizo proçesso y mediante sentençia por los juezes seculares y Real Audiençia de este reyno, esta condenado a muerte, a ser arrastrado y hazer quartos. Y lo dicho es verdad”.
También contaba que, en otro tiempo, “el dicho Ripol estava casado entonces con una hija de Miguel Casas, vezino deste lugar, y porque sus padres no le quisieron dar dote porque se avia casado contra su voluntad, el dicho rripol dijo al testigo cogiendo olivas a la valsa nueva, en tiempo de su amistad, que le podia poco o avia de matar a sus suegros y cuñados; y despues vio el testigo que, un dia de la Ascension de nuestro Sr., estando buenos y sanos el dicho Miguel Casas, su muger y dos hijos, binieron a su casa y comieron la olla que avian dejado hecha y luego comenzaron todos quatro a hincharse y dentro de pocos dias murieron; y antes que lo hiciesen, dijo a este testigo el dicho Miguel Casas, que avia en el corral de su cassa rastro de que una persona habia entrado en ella, entretanto estavan en missa, y se quejo al testigo del dicho rripol, su yerno, diciendo que el les avia echado toxigo en la olla; este testigo lo tiene por cierto por lo que de antes abia oydo decir al dicho rripol que avia de matar a sus suegros y cuñados…”; también dijo que se acordaba, porque es voz comun en este lugar, que el dicho Ripol habia matado a su abuelo por tomar él la hacienda.
Podría ser que el relato esté algo exagerado pero a estos mismo hechos se refería el municipio en un memorial que dirigía al rey Felipe III con motivo de la segregación de Alcañiz, como en otro artículo se verá, en el que se decía que “por este y otros crímenes el reo estaba condenado a muerte.
Una buena pieza este Ripol…
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(1)
Archivo Histórico Provincial de Zaragoza. Proceso inquisitorial de Antonio
Miravet y Puch contra Sebastián Ripol (1612)
