Las correhuelas, Convolvulus arvensis L., para otros campanillas y para nosotros gurriolas, son plantas herbáceas pertenecientes a la familia de las convolvuláceas, la que también incluye a las cuscutas, plantas parásitas de las que ya he tratado en otra ocasión, y algunas otras enredaderas de corolas acampanadas.
En cuanto a su nombre vulgar, al igual que correhuela, el nombre es un diminutivo de correa, del latín corrigia, que dio derivados en catalán como corretja = correa, corriola = garrucha, corriola, gorriola y gurriola. En nuestro caso, parece palabra tomada del catalán que vendía a hacer referencia a la morfología de la planta, con largos tallos, porque se enreda a los objetos y se sujeta a ellos como una correa.
Aunque, que yo sepa, no se ha usado nunca aquí como planta medicinal, no quiere decir que no lo haya sido en otros lugares. Su jugo contiene resinas de efectos laxantes.
Parte utilizada: Toda la planta.