Hoy dedico este espacio a una de las plantas más conocidas y utilizadas en nuestros territorios aunque, paradójicamente, en nuestros tiempos, se ha perdido su conocimiento y uso popular.
Escarbaculera |
La rosa canina, gabarrera o, en nuestro pueblo, escarbaculera ha recibido múltiples nombres populares en distintos territorios: cuculos, escaramujos, gabardera, gabarrera, galbanzo, garrabera, rosa de burro, rosa salvaje, tapaculos, y a sus úrnulas o frutos: birulos, escarbaculos o tapaculos, por citar los más cercanos a nosotros, amén de otros muchos esparcidos por toda la geografía nacional.
Hasta tres especies y dos subespecies podemos encontrar en nuestros términos, todas ellas imposibles de distinguir por el personal inexperto: Rosa agrestis Savi, Rosa pouzinii Tratt. y Rosa canina L., esta última con dos subespecies: subsp. canina L. y subsp. andegabensis Bastard.
Florece de mayo a julio pero sus frutillos no están maduros hasta el otoño. Las flores van del color blanco al rosáceo y sus frutos del naranja al rojo intenso.