La aparición de cerámicas sigillatas con grafitis impresos es un hecho frecuente en todos los
yacimientos en los que aparecen este tipo de materiales. Es frecuente, además,
que el porcentaje de estas inscripciones sea mayor tanto en cantidad como en
extensión en los productos hispánicos,
y en estos en sus formas decoradas, que entre sus precedentes itálicos o sudgálicos.
El 29 de abril de 2015, en el curso de una visita al cabezo
del Ariñol encontramos, entre otros materiales, dos trozos de cerámica
sigillata hispánica, con seguridad pertenecientes a la misma pieza, con el
grafiti “PATIIRNII” grabado a punta seca y situado en la parte interna del
exterior del pie.