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miércoles, 15 de enero de 2020

Plantas medicinales de nuestro entorno: el espliego, espigol o lavanda.


Esta planta, una de las aromáticas por excelencia, de intensa y agradable fragancia, ha sido profusamente recolectada para perfumar espacios habitados, extraer sus esencias para la fabricación de perfumes y aceites y utilizar sus efectos desinfectantes.

Espliego o lavanda
Botánicamente pertenece a la familia de las Labiadas o Lamiaceae, que incluye otras plantas aromáticas como el tomillo, el romero, la menta, el orégano o la salvia.

La etimología más aceptada de su nombre científico, Lavándula, es que viene de lavanda, forma femenina del latino lavandus, participio de futuro de lavāre = lavar; y se refiere a la costumbre de griegos y romanos de perfumar el agua del baño con estas plantas.

En cuanto al nombre vulgar, espliego y espigol son nombres que provienen de una antigua palabra medieval, espligo, del diminutivo latino spicŭlum = espiguilla, de spicum = espiga; por la forma que toma la inflorescencia.

Difícil de distinguir para ojos inexpertos de la Lavándula angustifolia Mill., esta especie, la Lavandula latifolia Med., se distingue de la anterior por sus hojas más anchas y algo más blanquecinas, brácteas lineares y por su floración algo más tardana, hacia julio y agosto. Hay quien incluso les da nombres diferentes refiriéndose a la primera como al verdadero espliego y llamando alhucema a la segunda, aunque la confusión entre ambas es continua. En nuestro espacio sólo está presente la segunda aunque la primera se presenta en territorios muy próximos.

En Aragón han recibido diversos nombres vulgares aumentando todavía más la confusión haciéndolas, como se dice, indistinguibles ya que el nombre se aplica a cualquiera de ellas: alhucema, espicol, espigol, espigolina, espliego, lavanda y otros derivados próximos.

Usos medicinales: 
     Parte utilizada: Sumidades florales (rama con flores o con botones florales).
    Indicaciones: Digestivo, carminativo, pectoral y antiespasmódico. Analgésico local, antirreu-mático. Antiséptico. 
     Uso: En infusión, 30 gramos por litro de agua. Contra el reuma suele emplearse un alcohol elaborado con 30 gramos de sumidades florales por litro dejando macerar durante un par de días que posteriormente se aplica en fricciones sobre las partes doloridas.

Espiga de espliego
Otros usos:
     Cada vez más, el aceite esencial de lavanda se utiliza como sedante, para ayudar a la relajación, dormir mejor o para tratar procesos de depresión y ansiedad.
     La lavanda es una magnífica planta melífera que aprovechan abejas y mariposas para extraer su néctar, por lo que contribuye a la polinización de otras plantas de nuestros campos.
    Cultivado en nuestro jardín o guardado seco en bolsitas, nos ayudará a mantener lejos a los molestos mosquitos y otros pequeños insectos.

Parco en palabras resulta Pardo: “Lavandula spica. L. – Espigol. Comunísima en los montes. Caulocárpica. Junio.
     La he visto alguna vez con flor blanca”.
     Y nada más añade sobre sus usos en farmacia ni de otras aplicaciones etnobotánicas.

Algo más añade Sáenz en sus pequeños apuntes sobre las plantas medicinales del Bajo Aragón: “Se utiliza en infusión contra los dolores de estómago y como tranquilizante. Aplicando localmente agua de espliego sobre todo tipo de heridas, éstas desinfectan y cicatrizan fácilmente; también sirve para el reuma”.

Flores de espliego
Se esfuerza Font Quer en aclarar las diferencias entre espliego y alhucema incidiendo sobre todo en el delicado aroma del espliego y algo menos delicado y agradable el de la alhucema, aunque concluye de virtudes semejantes.
     Con sus hojas y flores, dice, “se hacen sahumerios en las habitaciones en que hubo enfermos para purificarlas de sus miasmas”.

También el Dr. Laguna, otras veces nombrado, hablando del nardo, indicaba que “No faltan escriptores algunos, que tambien llamen Nardo al Espliego, dicho por otro nombre Alhuzema y Lavandula… Empero conviene advertir, que se hallan dos especies en esta planta: conviene á saber macho y hembra: de las quales el espliego es el macho, y la Lavandula, por ser mas corta de tallo, y mas fecunda la espiga, se cree ser la hembra: la qual no tiene tanta virtud…

Como puede verse, el lío viene de antiguo, incluso hasta hoy, pues en algunas partes se sigue llamando espigol hembra al espliego y espigol macho a la alhucema.

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Bibliografía consultada:
- Dioscórides Anazarbeo, Pedacio. “Acerca de la materia medicinal, y de los venenos mortíferos”, traducido por el Dr. Andrés Laguna (S.XVI).
- Font Quer, Pío: “Plantas medicinales. El Dioscórides renovado”. Barcelona, 2007.
- Loscos F.& Pardo J.: “Serie imperfecta de las plantas aragonesas espontáneas, Alcañiz 1866-1867.
- Pardo Sastrón, José: “Catálogo o enumeración de las Plantas de Torrecilla de Alcañiz…”. Zaragoza, 1895.
- Peris, Stübing & Romo, A.: Plantas medicinales de la Península Ibérica e Islas Baleares. Madrid, 2001.
- Sáenz Guallar, Fco. Javier: “Plantas medicinales del Bajo Aragón”. CESBA, 1982.
- Villar, Palacín, Calvo, Gómez & Monserrat: “Plantas medicinales del Pirineo Aragonés y demás tierras oscenses”. Huesca, 1987.