La Primera Guerra Carlista se inició con el levantamiento de algunas partidas en el País Vasco y Navarra a las que se unieron posteriormente las aragonesas y catalanas. El apoyo popular permitió organizar la guerra con el método de guerrillas, hasta que el general Zumalacárregui organizó un ejército en territorio vasco-navarro, y el general Cabrera unificó las partidas aragonesas y catalanas. Uno de estos cabecillas carlistas fue Salvador Perez “el Gaitero de Valdealgorfa” (1).
Aseguran que había nacido en Valdealgorfa (Teruel), y que a mediados de 1834 estaba al frente de una pequeña partida, que operaba en esta misma provincia (2).
6 de junio de 1834: El Capitán general de Aragón remite al Ministerio el parte siguiente:
“…El coronel Rebollo me dice que habiendo tenido noticia en Pomanedo de que Carnicer con unos 80 hombres, entre ellos 40 caballos muy estropeados, se dirigía por Singla y Camañas, salió inmediatamente á perseguirle; lo que habia verificado con tal actividad, que solo le quedaban unos 50, habiéndose dispersado los demas, los que se encaminaban á Villar de Sas ó Paracense, pueblos fronterizos á Castilla.
Por otro parte posterior, fecha de ayer, me dice que sabiendo que Carnicer con su pequeña gavilla, muy estropeada, estaban aquella noche en una paridera entre Ojos Negros y Villar de Sas, salía en aquel momento con 120 infantes y 24 caballos á perseguirlo, lo que con arreglo á las instrucciones que le he comunicado, verificará tanto en este distrito como en Castilla ó cualquier otro punto.Una de las partidas del coronel Rebollo, empleada en la persecución de una gavilla de 5 hombres montados mandados por el Gaitero, ha conseguido coger dos de estos, un caballo y varias armas”(3).
Marzo de 1836: En una de las escaramuzas bélicas de la guerra, las fuerzas de Cabrera y del coronel Churruca se encontraron en Albalate.
“Al siguiente día salieron ambas fuerzas de sus respectivos puntos, siguiendo Cabrera paralelo por el flanco izquierdo de Churruca. Tanto se aproximaron, que el capitán carlista D. Salvador Pérez llegó con su compañía á un barranco, y desde allí empezó a entablar conversación con los cristinos que se hallaban a la otra parte. El diálogo, festivo y amistoso en un principio, degeneró en insultante y amenazador. Dos parientes de Pérez que iban con Churruca se acaloraron en términos de provocar un desafío. Este debía verificarse tomando cada cual un fusil y hacer fuego desde la misma distancia en que se encontraban. Los retados, que eran D. Salvador Pérez y su hermano D. Cosme capitán de granaderos, contra sus dos parientes, principiaron el fuego, y estos retirándose poco a poco hasta una casa de campo inmediata, buscando el apoyo de dos compañías que allí había. Las de ambos Pérez corrieron a la defensa de sus capitanes, por manera que el compromiso de 4 hombres se extendió a mas de 400, y costándole 3 muertos y 7 heridos se apoderaron los carlistas del barranco e hicieron retroceder a sus adversarios, Las restantes fuerzas de Cabrera y de Churruca permanecieron tranquilas descansando sobre las armas. El parte del primero no fija la pérdida del segundo, solo dice que debió tener mas bajas según se advirtió por los heridos que abandonaban las filas. Al anochecer mandó el coronel de la Reina retirar hacia Híjar; y el brigadier carlista, dejando en Ariño el grueso de la fuerza siguió con su escolta de caballería al enemigo, cuya retaguardia dispersó hiriendo a algunos soldados. Así resulta de los documentos carlistas. La gaceta de Madrid no publicó el parte de esta jornada; solo en el ministerio de la Guerra existe una comunicación del capitán general de Zaragoza, anunciando al gobierno “que Cabrera con 4.000 infantes y 200 caballos fue atacado por el coronel Churruca con 1.000 cerca del pueblo de Híjar, y los hizo retirar precipitadamente sobre Albalate, donde volvió a atacarlos al día siguiente ignorándose los resultados. Esta comunicación tiene la fecha de 21 de marzo” (4).
Posteriormente, ascendió a capitán y recibió el mando de una compañía de cazadores del batallón 1º de Valencia, con la que tomó parte en la primera batalla de Chiva, el 2 de abril de 1836 donde perdieron la batalla y la plaza ante el general cristino D. Juan Palarea (5).
Según algunas noticias, parece que Pérez andaba con Quílez en la acción de Bañón el 31 de mayo de 1836, donde se aseguraba que había muerto (1) pero lo cierto es que reaparece en julio de 1836 en Alcorisa.
08 de julio de 1836
“El Capitán General de Aragón con fecha del 3 remite copia del parte que le ha dirigido el gobernador militar de Alcañiz, insertando el del comandante de armas de Alcorisa, del que resulta que el rebelde Quílez a la cabeza de la facción que manda atacó la línea exterior de aquella población el día 29 del anterior, sin haber podido romperla. Que á las diez de la noche dispuso el citado comandante de armas retirarse á la segunda, y qué desde luego el fuego se hizo general en todos los reductos que fueron objeto de ataques tenaces y vigorosos por parte de los facciosos; pero que hubieron de estrellarse en el entusiasmo y bizarría de la tropa y Nacionales que los defendían.Desesperanzados al fin los rebeldes, se retiraron a las ocho de la mañana del 30 abandonando su empresa, pero dejando las señales de su ominosa presencia en el fuego que pusieron a las casas, y en el exterminio de cuantos animales encontraron en las calles que ocuparon. En ellas dejaron varios cadáveres, llevándose gran número de heridos, entre ellos el famoso Gaitero de Valdealgorfa de bastante gravedad, y que se asegura haber muerto” (6).
Aquí se pierde la pista de este prestigioso cabecilla carlista, que aseguran nacido en este lugar del Bajo Aragón.
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Bibliografia
(1) Ferrer, M., Tejera, D., y Acedo, J.: Historia del tradicionalismo español, Vol. 11, p. 107.
(2) Caridad Salvador, Antonio. Cabrera y compañía. Los jefes del carlismo en el frente del Maestrazgo (1833-1840). Institución Fernando el Católico, 2014, pág. 462.
(3) Mensagero de las Cortes. 13-6-1834, página 3. En cualquier caso hay que tener precaución con las noticias referentes al “Gaitero” ya que era apodo corriente y en la documentación y noticias de la época figuran varias personas con el mismo alias.
(4) Cordoba, Buenaventura: Vida militar y política de Cabrera, Madrid, Imprenta de Eusebio Aguado, 1844-1846. Vol. II, pp. 12.
(5) Id. pág. 21.
(6) Diario el Español 18-07-1836
En la Web
Biblioteca Nacional de España. Hemeroteca Nacional.
