Botánicamente pertenece a la familia de las llamadas Umbelíferas, a la misma que el eneldo, el apio, el perejil o la zanahoria.
Fanol |
En cuanto a su nombre vulgar, procede del latín tardío fenuculum = hinojo, que en el área catalano-aragonesa, dio fenollo y fenoll, aquí fanoll y fanol.
Hinojo es la solución lingüística castellana, del mismo origen pero, como dice el diccionario, por confusión con hinojo, del latín vulgar genucŭlum > yenojo > inojo, de genu = rodilla.
Forma parte del conjunto de hierbas fundamentalmente culinarias, interviniendo, como aliño, en legumbres, guisos y ensaladas.
Propiedades medicinales:
Parte utilizada: Raíz y semillas.
Indicaciones: diurético y antiséptico. Digestivo, carminativo.
Uso: En infusión, 40 gramos por litro de agua. Como diurético, ser emplea el cocimiento de 60 gramos de raíz fresca durante diez minutos. Los frutos son carminativos, antisépticos y expectorantes, empleados contra meteorismos, diarreas y bronquitis.
Fanol: inflorescencia |
Pardo: Nada nos dice de sus utilidades farmacéuticas y se limita al uso etnobótánico o, en este caso culinario, de la hierba: “Foeniculum vulgare Gaertn.- Hinojo. Vulgarísimo en campos y ribazos de huerta y monte.
Condimento obligado de las olivas verdes”.
Y aunque hoy en día sus propiedades médicas han quedado restringidas a las digestivas y carminativas fue un producto altamente utilizado, según se desprende de los asertos y proverbios de la Escuela de Salerno, en Italia, de tiempos medievales, y que fue el compendio del conocimiento médico de Europa entonces.
Veamos en detalle las cualidades que se atribuían al hinojo, también llamado maratro, en una estrofilla en latín, versículos que facilitaban el aprendizaje de sus efectos medicinales:
Bis duo dat marathrum, febres fugat atque venenum;
Expurgat stomachum; lumen quoque reddit acutum;
Urinare facit, ventris flatusque repellit.(1)
Fanol: frutos |
“Es planta vulgar, y muy conocida, el Hinojo: y hallase Hortense, y Salvage. Hazese el Hortense del Salvage cultivado y regalado en los huertos. Entre el Hinojo hortense, ay uno dulce en extremo, que comemos ordinariamente á la fin de los pastos [comidas] en Roma: el qual nace de la simiente del rustico, metida dentro de un higo seco, y ansi sembrada…” “La segunda especie del Hinojo salvage, que nos describe Dioscorides, es la que (según Diocles) tiene la hoja esquinada, y luenga. Nobilitan el Hinojo cada año, (como se vee) las serpientes. Porque en gustandole por la prima vera, se despojan de su antiguo, y enojoso pellejo, renovandose de otro muy delicado y luzio: con el qual tambien cobran juntamente nuevo vigor en la vista: de do consta que el Hinojo es solemne medicina para los ojos….Tiene toda la planta muy notable virtud en desopilar [desobstruir], y provocar la orina: empero principalente las cortezas de sus rayzes…Echavase ordinariamente el hinojo en tiempo de Galeno en adobo, como se acostumbra echarse aun oy dia por toda Francia & Italia. Su çumo instilado en los ojos, clarifica la vista; y en los oydos, mata los gusanos que ally se engendran…El cozimiento de sus cogollos es util á los dolores de los riñones, que se hazen en la vexiga, si se sientan sobre el; lo qual parece gran disparate. Empero nosotros cobramos luz del exemplar antiqusimo….Bevido el cozimiento de sus cogollos, á los dolores de los riñones, y á aquellos de la vexiga, es util…. Un poco mas abaxo, á do tienen los otros codices, que el mesmo cozimiento bevido con agua fria quita el hastio [repugnancia a la comida], y el ardor del estomago, se halla añadido en el nuestro que [es útil] a la resolution, ó relaxation, conviene á saber, del estomago.”(2)
Nada despreciables los efectos que se atribuian al hinojo.
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(1) Dos cosas da el maratro,
repele las fiebres y el veneno; Limpia el estómago, restituye
la luz y la agudeza [visual]; Hace orinar y repele las
flatulencias del vientre.
(2) Dioscórides Anazarbeo, Pedacio. “Acerca de la
materia medicinal, y de los venenos mortíferos”, traducido por el Dr. Andrés
Laguna (S.XVI).