cabecera 1









En este blog puedes encontrar información sobre diferentes temas relacionados con Valdealgorfa: historia, cultura, medio natural, o cualquier otro que pueda ser considerado de interés.

Te animamos a enviar tus artículos, colaboraciones, aclaraciones y comentarios, que serán publicados en este mismo blog. Muchas gracias.



martes, 21 de mayo de 2019

Los familiares de la Inquisición en Valdealgorfa a principios del siglo XVII


En el Archivo Provincial de Zaragoza se encuentra depositada la documentación correspondiente a tres procesos de la Inquisición instados por familiares de la misma o contra alguno de sus miembros.
Proceso de 1603
En concreto: un proceso a instancia de Jerónimo Ardid, alcayde de Valdealgorfa, contra Bernardo Pelegrín, familiar del Santo Oficio, vecino de dicho lugar, por escándalo y amenazas, de 1603; otro a instancia de Antonio Miravete y Puch, familiar del Santo Oficio del lugar de Valdealgorfa, contra Sebastián Ripol, vecino de dicho lugar, por intento de agresión, de 1612; y un tercero a instancia del Procurador Fiscal de Su Majestad en el reino de Aragón, contra Bernardo Pelegrín, familiar del Santo Oficio, vecino de Valdealgorfa, por oposición y resistencia al concejo de dicho lugar con intento de amotinamiento, de 1622.

Pero, ¿qué personajes eran estos familiares a quienes o por quienes se promovían estos juicios o procesos?

Nos basta recurrir a la tan socorrida Wiquipedia para leer: “Familiar de la Inquisición o familiar del Santo Oficio era el nombre que recibían ciertos miembros de menor nivel dentro de la Inquisición española, cuya función era la de servir de informantes. Sin necesidad de tener ningún tipo de voto monástico ni ingresar en el clero, sus funciones eran las de informar de todo lo que fuera de interés para la institución y ocurriera dentro de la sociedad en la que estaban integrados,​ como una tupida red de espionaje o servicio de información”…Llegar a ser familiar era considerado un honor ya que conllevaba un reconocimiento y distinción social, limpieza de sangre y, a la vez, les hacía receptores de ciertos privilegios especiales.

Proceso de 1612
Se ha dicho que, teniendo en cuenta la situación del momento, a finales del siglo XVI “la red de familiares deja de ser el ejército de reserva de los intereses del rey y se convierte en un montón de coqs de village(1) locales, representantes de los poderes municipales, que utilizan la condición de familiares como último residuo de la vieja aura de legitimidad para las exenciones que había tenido el cargo”(2). Y, realmente, así parece ser también en nuestro pueblo: los unos para conservar su estatus y preponderancia social y otros por tener prerrogativas y libertades que en ningún otro caso se hubieran atrevido a ejercer personalmente si no fuese en virtud de aquel estatus especial.

Para acceder a la familiatura(3) se debían de reunir una serie de características personales que de alguna manera pretendía limitar el acceso: “Vecinos y moradores de la localidad, varones, más de 25 años y, a partir de 1627, casados, de buena reputación, limpios, quietos, pacíficos y sosegados, ni revoltosos ni alborotados. No podían ser familiares, según normativa de 1604 los carniceros, pasteleros, herradores y en general todos los oficios mecánicos semejantes. Se añaden otros como sastre, ropero, zapatero, carpintero y maestro de obras,…”… pues de “admitir a los semejantes se sigue mucha desestimacion y desauthoridad a todo el cuerpo de la inquisicion”. Por supuesto era necesario demostrar limpieza de sangre.

Las Concordias de Cataluña y Aragón de 1568 habían regulado el número de familiares en Barcelona, Zaragoza y en las otras poblaciones, limitándolos, en Aragón, a 8 en las de más de mil vecinos, 6 en las de más de quinientos, 4 en las de más de doscientos y 2 en el resto, pudiendo incrementarse dos más del número máximo permitido en las poblaciones marítimas o fronterizas.

Una relación de familiares en Aragón en 1611, daba como media uno por cada 123 habitantes, número que, con las debidas reservas, coincide con los que debía haber en Valdealgorfa por estos tiempos, tres o cuatro, para un vecindario de algo más de 500 habitantes.

Proceso de 1622
Conocemos los nombres de los familiares valdealgorfanos a principios del siglo XVII por ser titulares y citarse en los procesos que se indicaban al principio:
- Juan Thomas Ardid, notario, de ilustre familia, de las más influyentes en la comarca en estos tiempos.
- Antón Miravet y Puig, propietario de abundantes fincas y patrimonio valorado en más de 14.000 ducados. Dueño de la vivienda de la plaza, mal llamada hoy del Barón de Andilla.
- Bernardo Pelegrín, propietario agrícola y “de los más honrados, principales y ricos del dicho lugar de Valdalgorfa(4).

Dudoso es el ejercicio como familiar de Domingo Esteban, agricultor, con patrimonio valorado en más de 5.000 ducados, cuñado de Bernardo Pelegrín. En 1603 no lo era. Se cita como tal en 1611 y en 1622 pero, aun así, su condición es dudosa. Tal vez en el proceso se refieran a él como lumbrero o algún otro cargo u oficial municipal, pero no se puede asegurar que fuera familiar del Santo Oficio.

Las personas que ostentaban este título en Valdealgorfa en 1635 eran tres.

En cuanto a las prerrogativas y privilegios de que gozaban estos familiares, además de estar sometidos al fuero inquisitorial especial en causas civiles, criminales y eclesiásticas, eran fundamentalmente aquellas relacionadas con la preponderancia y prestigio social que otorgaba este estatus: mayor facilidad para acceder a determinados cargos oficiales, ocupaban lugares destacados en actos públicos, usaban insignias identificativas o gozaban de inmunidad en sus viviendas.

Tendremos ocasión de conocer en detalle cada uno de estos procesos o pleitos en sucesivos artículos.

---ooo0ooo--- 

(1) Gallitos de pueblo.
(2) Ricardo  García Cárcel, Ricardo, “La Inquisición en la Corona de Aragón”. Universidad Autónoma de Barcelona.
(3) Los datos que se indican de aquí en adelante se han tomado de Cerrillo Cruz, Gonzalo (1993). "Los familiares de la Inquisición española (1478-1700)". Tesis doctoral, ed. Universidad Complutense de Madrid, y "Aproximación al estatuto jurídico de los familiares de la Inquisición española. Universidad Autónoma de Madrid.
(4) Del proceso de "Jerónimo Ardid, alcayde de Valdealgorfa, contra Bernardo Pelegrín, familiar del Santo Oficio, vecino de dicho lugar, por escándalo y amenazas", de 1603. (Archivo de la Diputación Provincial de Zaragoza).