En fechas pasadas dediqué uno de los artículos del blog a relatar el avance y la “liberación” del pueblo por las tropas franquistas que significaba el fin del control por los elementos de izquierdas de todo el Bajo Aragón.
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| La columna Durruti hacia el frente de Aragón |
La llegada de los de los elementos revolucionarios, cuya finalidad última era la toma de Zaragoza, se tradujo en actuaciones prácticamente idénticas en todos los pueblos, que pueden concretarse en las siguientes:
- Manifestación del sentimiento anticlerical, que se tradujo en la profanación, saqueo y destrucción de todo lo que tuviera algo que ver con el culto, así como el asesinato de sus representantes.
- Encarcelamiento, represión y en la mayoría de los casos eliminación de “elementos fascistas”, representados por personas de relevancia económica y social, afectos a los regímenes y partidos de “derechas”, así como la intervención y apropiación de sus viviendas y bienes.
- Quema y destrucción de diferentes archivos, registros civiles, catastrales y eclesiásticos.
- Establecimiento de comités locales y organización de colectividades para el gobierno de los diferentes pueblos y su administración económica.
Dejando aparte las causas y circunstancias por las que se había llegado al golpe militar de julio del 36, veamos la secuencia de los hechos.
18 de julio: Franco proclama el estado de Guerra en Canarias, aunque la rebelión había comenzado en Melilla el día anterior. Al día siguiente, el general llegará a Tetuán donde asumirá el mando de las tropas marroquíes.
19 de julio: Se declara el estado de guerra en Zaragoza, al que se adhieren la guardia civil y la guardia de asalto. Los derechistas de Valdealgorfa se dirigen a Alcañiz donde junto a la guardia civil, falangistas y otras personas de su misma ideología participan en la destitución de la junta gestora municipal de esa ciudad establecida en febrero.
En el pueblo se publica un bando por el que “se prohíben las manifestaciones o reuniones de dos o más personas en lugares públicos al aire libre”.
Día 20 de julio: En una reunión en el local de “Chiclán” se acuerda “nombrar un ayuntamiento de derechas”, destituyendo al del Frente Popular, nombrado ilegalmente por el Gobernador Civil de Teruel tras las elecciones de febrero de este año.
La nueva corporación dispone que se hagan guardias en las entradas del pueblo y se dispongan patrullas armadas por las calles. Esta situación se mantuvo hasta el 25 de julio.
Son apresadas algunas personas de izquierdas y el alcalde anterior es detenido y enviado a Alcañiz. El nuevo alcalde se había opuesto a toda violencia incluso cuando “el Capitán de la Guardia Civil de Alcañiz se personó en Valdealgorfa incitando a fusilar a los detenidos”(1).
Día 22 de julio: Se publica un nuevo bando por el que el capitán de la Guardia Civil de Alcañiz ordena que se entreguen todas las armas de fuego en poder de particulares, que permanezcan cerrados balcones y ventanas, con las persianas levantadas, y que no se consienten grupos de dos o más personas en plazas y calles.
También por la tarde llegan noticias a Valdealgorfa de que la Guardia Civil de Alcañiz se retira hacia Zaragoza. El pueblo acuerda que los vecinos que vigilan la entrada al pueblo enarbolen banderas blancas en son de paz, así como que se haga lo propio en algunos balcones de la localidad.
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| Columna hacia el frente |
A media mañana llega a Valdealgorfa el exalcalde destituido del Frente Popular que había sido liberado de la cárcel de Alcañiz. El recién llegado acompañado de otras personas de izquierdas se adueña de nuevo del Ayuntamiento. Se constituye el Comité Antifascista Local o como se le llama en la documentación el “Comité revolucionario” o simplemente “el Comité”(3).
Por la carretera de arriba comienza a pasar la columna de milicianos en dirección a Alcañiz. Unas cuantas unidades motorizadas llegan al pueblo con alguno de los valdealgorfanos huidos días antes.
El alcalde publica un bando en el que insta a que “presenten todos los sediciosos las armas de fuego cortas y largas que tengan” a la vez también “se prohíben las reuniones en la vía pública, tanto de un bando como de otro”.
Se detiene al jefe local de la Falange que permanecerá encarcelado hasta el 28.
Las monjas son encerradas en el Convento.
Día 27 de julio: El recién nombrado Comité Local publica un bando por el que “se hace saber a todos los vecinos que se embriaguen y no respeten el orden público serán sancionados con todo rigor. También se les notifica a todos los particulares que tengan Radio lo presenten en el Ayuntamiento”.
Día 28 de julio: Se dicta nuevo bando por el que se hace saber que si “hubiera alguna familia necesitada que pase por la Secretaría de este Comité para expedirle bolante o vale que por cualquier asunto le fuera necesario”.
En la casilla de los Cañimases es asesinado por unos milicianos forasteros el cura del Mas del Labrador, valdealgorfano de nacimiento y residente en el pueblo.
Liberan a las monjas y les permiten salir de su encierro.
Día 29 de julio: Nuevo bando por el que se conmina a los vecinos a que “si tienen en sus casas a alguien que no sea del pueblo que se sirvan presentarlo, pues de lo contrario, se procederá al registro correspondiente saliendo responsable el dueño de la casa y el alojado, que serán juzgados sin apelación”.
30 de Julio: Es asesinado y quemado en la Fresneda el cura de Ráfales, natural de Valdealgorfa.
Aunque ya se habían producido situaciones de violencia, al menos contra símbolos, objetos y edificios religiosos, si en nuestro pueblo todavía no se había desatado la tormenta, al contrario de lo ocurrido en otros pueblos de los alrededores como Alcañiz, Alcorisa o Calaceite, parece ser que fue debido a que el control de la situación lo tenían los dirigentes locales.
No habría que esperar mucho tiempo hasta que, tal vez influidos por la presión de los elementos anarquistas de Alcañiz, se viviera una situación de inusitada represión y terror que tuvo como víctimas a un puñado de personas que no habían cometido otros delitos más que los de pertenecer al clero, disponer de economías más o menos desahogadas o defender ciertas ideas políticas.
Pero esto ya sería en el mes de agosto…
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(1) Guarc, J.: Valdealgorfa en la historia. Siglos XIX
y XX
(2) Fuster, J.: Su vida por su fe.
(3) Documentos de la Causa General, en Archivo Histórico
Nacional, Fiscalía del Tribunal Supremo.
