Cuando hablamos de orquídeas pensamos en esas maravillosas plantas que nos asombran por su belleza, como si sólo crecieran en las selvas amazónicas. Su familia, las Orchidaceae en general, está integrada por casi 850 géneros y más de 30.000 especies que se encuentran distribuidas por todo el globo, sobre todo en zonas tropicales.
Pero estas plantas no son exclusivas de esas lejanas regiones del mundo y pueden encontrarse en casi cualquier parte, excepto en los desiertos extremos. En España podemos encontrar 90 especies diferentes reunidas en 25 géneros y en nuestro territorio, que no es diferente al resto, están representadas por tres géneros que agrupan 7 especies diferentes: Anacamptis una, Limodorum otra, y Ophrys cinco.
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| Dos ejemplares de Ophrys scolopax |
Dejando aparte sus particularidades botánicas descriptivas, que pueden consultarse en otras partes(1), me voy a centrar en un aspecto poco conocido y a la vez determinante para la continuidad de estas especies: su polinización y fecundación es un aspecto particular y diferencial de este grupo de plantas.
Mientras que las flores de las especies correspondientes a los dos primeros géneros citados, Anacamptis pyramidalis y Limodorum abortivum, tienen un espolón que contiene néctar, atrayendo a los insectos polinizadores y ofreciéndoselo como “recompensa” por su tarea, las especies del género Ophrys se basan en el engaño sexual para conseguir sus fines reproductivos.
Las artimañas que emplean estas flores para atraer a sus polinizadores son de tres tipos:
- Reclamos químicos: producción de feromonas femeninas que atraen e incitan a los machos a una seudocópula.
- Reclamos visuales: diversos colores y dibujos del labelo que simulan o reproducen el aspecto externo del insecto.
- Reclamos táctiles: pelos y células que reproducen estructuras físicas del cuerpo de la hembra.
Los mecanismos anteriores llevan a la excitación sexual del polinizador que se posa sobre el labelo, creyendo que se trata de una potencial pareja, e intenta fertilizarla inútilmente. Los paquetes de polen de la orquídea, concentrados en unos órganos llamados polinias, quedan adheridos al cuerpo del insecto y quedarán depositados en la siguiente planta con la que intenta copular.
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| Ophrys fusca subsp. fusca y Ophrys fusca subsp. bilunulata |
Según la posición que adopta el insecto sobre el labelo, las pseudocópulas pueden ser cefálicas, cuando el insecto se sitúa con la cabeza hacia el centro de la flor, o abdominales, cuando la cabeza se coloca hacia el ápice del labelo fijándose las polinias al abdomen.
Desgraciadamente para la planta, el insecto suele terminar dándose cuenta del engaño y no vuelve a visitarla. Para el caso de que esto suceda, muchas especies recurren a la autopolinización, es decir, que una flor es capaz de fertilizarse a sí misma, aumentando de esta manera sus posibilidades de éxito.
En la flora valdealgorfana actual podemos encontrar tres especies cuya presencia ha sido confirmada en estos tiempos: Ophrys fusca, con 2 subespecies, Ophrys scolopax y Ophrys speculum. Dos especies más han sido citadas en la literatura (Pardo Sastrón), pero su presencia no ha podido ser comprobada al día de hoy: Ophrys apífera y Ophrys sphegodes.
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| Ophrys speculum y Ophrys speculum var. lutescens |
En cuanto a los insectos polinizadores se ha asumido siempre una alta especificidad por especie, aunque esto podría no ser del todo exacto. Se expone a continuación la situación conocida y comprobada en cuanto a polinizadores y polinizadores potenciales pero, hay que decir, que también se ha observado la presencia de una serie de insectos visitantes que, aunque también pudieran ejercer de polinizadores, no se ha podido determinar su papel en estos procesos(2).
- Ophrys fusca: Ophrys fusca fusca con un polinizador confirmado: Andrena nigroaenea. Polinizadores potenciales: Andrena flavipes y Andrena bicolor. Ophrys fusca bilunulata con un polinizador confirmado: Andrena flavipes subsp. puber. Polinizador potencial: Andrena vulpecula.
- Ophrys scolopax, con varios polinizadores confirmados: Eucera interrupta y Eucera nigrescens. Polinizadores potenciales: Eucera nigrifacies, Eucera barbiventris, Eucera longicornis, Eucera notata, Eucera elongatula, y un coleóptero, Phyloperta horticola.
- Ophrys speculum con un polinizador confirmado: Dasyscolia ciliata.
- Ophrys apífera de la que no se ha confirmado ningún polinizador. Esta circunstancia la suple la planta con un alto grado de autopolinización. Polinizadores potenciales: Eucera taurica, Eucera nigrilabris y Eucera longicornis.
- Ophrys sphegodes con tres polinizadores confirmados: Andrena nigroaenea ssp. nigrosericea, Andrena limata, Andrena bimaculata. Polinizadores potenciales: Andrena barbilabris, Andrena cineraria, Andrena thoracica.
Las orquídeas locales, por su belleza y escasez, son una excusa más para visitar y conservar nuestros montes con la seguridad de que la observación de estas plantas, expertas en el engaño, no dejará a nadie indiferente.
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(1)
Como obra general puede consultarse: http://www.floraiberica.org
Para
la flora local:
Pardo
Sastrón, “Apéndice al catálogo de plantas de Torrecilla de Alcañiz, datos que
podrán servir para escribir el catálogo de plantas de Valdealgorfa” (1899).
Pellicer
Cester A. “Flora silvestre de Torrecilla de Alcañiz y Valdealgorfa” (2015) y
“Atlas de la flora silvestre de Valdealgorfa” (2017).
(2)
http://www.micobotanicajaen.com/Revista/Articulos/JLaraR/Polinizadores/Ophrys.html
