Mayo, por excelencia, siempre ha sido y es el mes de las flores. Hasta ahora, pasado ya el invierno, las plantas todavía adormecidas en su ciclo vegetativo, se han mantenido sin manifestarnos toda su hermosura y esplendor. Apenas algunas, las menos tímidas, nos han mostrado sus flores y nos han hecho intuir que el buen tiempo despierta el medio natural.
Pero como este no es un artículo literario ni poético ni tampoco estrictamente científico, me quiero centrar hoy en distinguir, de una manera sencilla y que cualquiera pueda entender, aquellas familias a las que pertenecen nuestras plantas o, al menos, aquellas que nos llaman más la atención en estos días en los que se multiplican nuestros paseos.
Las plantas, al igual que cualquier otro ser vivo, se agrupan en familias, géneros y especies, que nos ayudan a su identificación y clasificación, siguiendo unos criterios o características uniformes que hacen que, en general, podamos agruparlas y adscribirlas a unos determinados grupos.
Estos grandes grupos, las familias, aglutinan a aquellos ejemplares que reúnen unas características comunes y que, en la mayor parte de las ocasiones, hacen que podamos encasillarlos de un primer golpe de vista.
Dentro del más amplio grupo de las fanerógamas, que reúne a todas aquellas plantas con flores, se han identificado hasta el momento en nuestro término municipal un total de 79 familias, destacando como más importantes las siguientes, por el número de especies que incluyen:
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| Compuestas |
Familia de las Compuestas: Incluye 116 especies. Las flores se agrupan en cabezuelas más o menos compactas, llamados capítulos, característica por la que reciben su nombre. Forman parte de esta familia, como plantas más comunes, las margaritas, los latocinos, las alcachofas, las escoberas o los cardos.
Familia de las Gramíneas: Incluye 67 especies. Forman parte de ella toda clase de cereales y pastos. Es la familia más importante para la economía mundial pues ha sido el componente fundamental en la alimentación de personas y animales. Son consumidas tanto directamente como forrajes y granos, como indirectamente por sus derivados, harinas y aceites de sus semillas. Forman parte de ella los trigos, cebadas, avenas, arroces, etc.
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| Leguminosas |
Familia de las Leguminosas: Incluye 53 especies. Sus características flores, presentan cinco pétalos desiguales, el superior más grande, llamado estandarte, dos laterales, llamados alas, y dos inferiores, soldados, que forman la quilla. Su fruto, llamado legumbre, de donde reciben su nombre, es una vaina que se abre y se separa en dos mitades cuando está maduro, soltando las semillas. Forman parte de ella las judías, lentejas, garbanzos, alfalfas, vezas y también las aliagas.
Familia de las Crucíferas: Incluye 39 especies. Sus flores presentan, como característica especial, 4 pétalos dispuestos en forma de cruz, peculiaridad que le da nombre a la familia. Los frutos que encierran las semillas son unas cápsulas más o menos alargadas separadas por un tabique, denominadas silicuas. Sus especies más numerosas son aquellas que aquí llamamos rabanizas.
Familia de las Labiadas: Incluye 36 especies. Las flores de esta familia de plantas se caracterizan por tener generalmente dos labios, uno superior y otro inferior, con lóbulos o sin ellos. Se incluyen en ella la mayoría de plantas aromáticas de nuestros montes: tomillo, romero, salvia, menta, etc.
Familia de las Escrofulariáceas: Incluye 23 especies. Las mayoría de las flores de esta familia son de aquel tipo que aquí les llamamos “conejetes” o de aquellas con aspecto de campana o dedal. También pertenecen a este grupo los “gordolobos” y las “verónicas”, diferentes de las anteriores por el aspecto de sus flores.
Familia de las Liliáceas: Incluye 20 especies. Estas plantas se caracterizan por sus raíces, bulbosas en general. Ajos y cebollas son sus principales representantes aunque también incluye a otras como los espárragos.
Familia de las Umbelíferas: Incluye 19 especies. Estas plantas tienen como característica que presentan sus flores en forma de “umbela”, disposición que consiste en que cada una de las flores, que arrancan de un mismo punto, se separan a medida que se van elevando formando una especie de paraguas. Son características de esta familia cantidad de plantas empleadas como condimento en la cocina: hinojo, perejil, apio, etc.
Familia de las Cistáceas: Incluye 18 especies. Estas plantas, en general leñosas o de tallos endurecidos, y cuyos principales representantes son el “matapollos” y las “patateras”, de monte, se entiende. Familia caracterizada por sus flores llamativas, de 5 pétalos regulares, y los frutos que se abren por 3 o 5 valvas o gajos.
Visto esto, si a los grupos anteriores le añadimos la familia de las Cariofiláceas, plantas en general pequeñas y poco llamativas, representada en nuestro territorio por 34 especies, cuyos principales representantes son los aquí llamados “coneles”, en otros tiempos consumidos en ensalada y como verdura, obtendremos algo más del 65% de las plantas de nuestro entorno.
¡Ánimo! y en caso de que alguna se os resista o tengáis mayor curiosidad, me tenéis a vuestra disposición.
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