Cara: Hacia (indicando dirección). Como se adivina, viene de la misma palabra latina con el mismo significado. En este caso quiero indicar la expresión característica “cara….” sustituyendo a la preposición “hacia….”, porque aunque diga el diccionario que está en desuso, yo en el pueblo la oigo casi todos los días.
Lleno, a caramull |
Carca: Persona insistentemente pesada, protestona, romancera. Carca es como llamaban a los carlistas en el siglo XIX, despectivo de carcunda, nombre que recibían los absolutistas en Portugal en aquel siglo. En este caso la palabra de la que procede no es de carca sino de corca, nombre que recibe en Aragón la carcoma.
Cardalina o cardelina: Jilguero. Esta es más fácil, dicen que procede del latín vulgar cardelis, del mismo significado, que a su vez es una variante del también latín carduēlis, e –ina, un derivado de carduus = cardo, precisamente por la afición de estos pájaros a comer las semillas del cardo mariano. Es palabra netamente aragonesa.
Cardoncha: Cardo. En castellano dicen cardencha. Como la anterior es un derivado de carduus = cardo, concretamente de un diminutivo, de cardunculus.
![]() |
Carnera |
Carnera: Armario o ventana con mosquitera donde se pone la carne fresca para que se oree y no sea estropeada por la mosca. Lugar a propósito para guardar la carne, del latín caro carnis, en su forma acusativa carne.
Carnuz y carnuzo: Carroña, carne corrompida. Persona grande, cachazuda, desagradable o cruel en demasía. Otro aragonesismo derivado de carne. En su segunda acepción con significado de “trozo de carne”, sin alma ni sentimientos.
Carquiñol: Pasta de harina, azúcar, huevos y almendra, muy dura. Dicen que procede de una alteración fonética de croquinyoli, proveniente del francés croquignole, derivado de croquer = crujir al morder, rosigar y masticar.
Carracla: Carraca, Instrumento de madera de sonido seco que se usa en la Semana Santa o como juguete. Cualquier artefacto deteriorado o caduco. Persona achacosa. Los etimologistas dicen que es una voz onomatopéyica de crac, por el ruido de este instrumento y yo añado que por los crujidos de los útiles de madera desvencijados.
![]() |
Carretel |
Carrollo: Se dice del fruto que, por su abundancia, parece que esté arracimado. Ramillete, racimo. Es palabra catalana, con significado de colgante o racimo de frutos que puede ser de diversas clases y que probablemente proceda de un cruce entre las palabras carrás o penjoll = colgante, y manoll = manojo, o similares.
Cascabillo: Cascabel. Procede del occitano cascavel, diminutivo en latín vulgar de cascabus = olla, del latín caccabus. Es palabra que a decir de algunos antiguamente significaba cencerro y esta forma, cascabillo, ya se emplea desde el siglo XIII.
Cascañetear: Castañetear. Producir ruido los dientes al chocar, por efecto del frío o del miedo, los de una mandíbula contra la otra. La palabra correcta sería castañetear, de castañeta = castañuela, con influencia de cascar = golpear.
Casera: Criada de tareas domésticas en casa del cura. Como se sabe, la palabra latina de la que procede es casa, del mismo sentido, aunque en un principio significaba choza, porque estaba hecha de palos y ramas.
Casolana: Oveja que no pertenece al pastor o al dueño del rebaño. Es palabra de origen catalán, casolá, en femenino casolana, significando casera, doméstica. Los pastores llamaban así a los animales de casa, pero de casa de otro.
Cazo, cazazo y cazudo: Recazo, parte de la herramienta opuesta al filo. Cazazo, golpe con el cazo, golpe decisivo, generalmente mortal. Cazudo, especie de pico que tiene punta por un lado y cazo acusado por la otra. Las tres palabras tienen una raíz de origen incierto pero, en todo caso, refiriéndome a cazo como parte opuesta al filo.
Continuará…
---ooo0ooo---