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jueves, 1 de febrero de 2018

Una nueva iglesia para Valdealgorfa


Poco hay que añadir a lo escrito hasta la fecha para conocer la historia de la construcción o reedificación de un nuevo templo para Valdealgorfa acorde con los tiempos. Baste con consultar la bibliografía que se indica (1) para que el asunto quede lo suficientemente claro, pero insistiré en algún detalle curioso que justifique la redacción de este artículo.

La primitiva iglesia parroquial de Valdealgorfa, edificada con toda probabilidad en el siglo XIV, se iba quedando pequeña. A mediados del siglo XVI se construyó una capilla aneja que diera desahogo al pequeño templo. También por esta época se realizaron reparaciones indispensables, se le dotó de un nuevo altar mayor (1548), se compró o mejoró el órgano y se adquirió un reloj de torre (1550), se colocaron nuevas puertas (1560) y se revocó interiormente de blanco y negro para mayor decencia.


Pero, a pesar de lo anterior, el mantenimiento del templo, responsabilidad de los jurados de Alcañiz como colectores de primicias, no recibía la atención que merecía y había llegado a un estado lamentable. A principios del siglo XVII “el pueblo y clero se quejaba en Santa Visita de que el templo se llovia y filtraba el agua del cementerio contiguo, el campanario no tenía puertas, las ventanas se hallaban sin claraboyas y el esconjurador de tronadas no tenia un sitio a propósito y cómodo para el capellán encargado”.

Por diferentes circunstancias, independencia de Alcañiz, guerra con Francia y especial incidencia de la de Cataluña, fue necesario un empujón definitivo, que llegaría en forma de milagro, para que obra de tamaña magnitud fuese llevada a cabo.

Así, un día de 1686 se desató tan terrible tormenta que los vecinos vinieron a refugiarse en el templo parroquial. Un rayo penetró por la bóveda y produjo el incendio del Altar Mayor. “Aterrados todos los concurrentes al templo, se produce una espantosa confusión; unos caen desvanecidos, otros se quieren precipitar fuera, aquellos intentan socorrer á los que yacen en el suelo, quién llama á sus deudos y amigos, pues en los pueblos todos son los uno o lo otro; y los más sanos y animosos intentan extinguir el incendio(2).

Altar Mayor (principios S. XX)
A pesar de semejante confusión no se produjeron más heridos que algunos con ligeras contusiones, pero se advirtió que el rayo había bajado por el retablo, carbonizado las imágenes y molduras y penetrado por el sagrario pero, milagrosamente, las Sagradas Formas habían quedado intactas.

En esta situación el justicia y jurados del lugar, tanto en nombre del municipio como en el suyo propio, “estando todo el común del pueblo de dicha yglessia, assi hombres como mugeres, assi mozos como mozas, niños y niñas, dixeron y propusieron en alta e inteligible voz que para mayor beneración y culto divino havía determinado, acordado y deliberado todo el pueblo, con el celo christiano de agradar y servir a Nuestro Señor Jesuchristo y a su Madre Santísima La Virgen María, el hazer y edificar un templo nuevo de yglessia en el proprio puesto y lugar que esta el presente…(3).

Desconocemos los promotores y autores del diseño de la nueva iglesia, de su planta y de sus características arquitectónicas, aunque parece ser que fueron fijadas por la junta de fábrica, asesorados por maestros arquitectos. Es de reseñar que las características y condiciones de la obra se habían fijado previamente ya que también se dice en la capitulación “es condición que el maestro que hiziere dicha yglessia…”, y en otro lugar “es condición que el maestro que quedare con la obra…”, párrafos que dan a entender que los ittems estaban fijados previamente a la subasta de la obra nueva. Así mismo, se desconoce el número de licitantes y su lugar de procedencia. 

Lo cierto es que el 12 de Agosto de 1700 el concejo general de Valdealgorfa concierta con Juan de Lorita, maestro arquitecto, “como menosdante entre los demás oficiales y maestros” que pretendían dicha obra y fábrica, “hazer y fabricar la yglessia parroquial de dicho lugar según la planta tiene hecha dicho lugar y según la planta, perfil y torre(4).

A pesar de lo dicho, el 29 de enero de 1703, los integrantes de la junta de fábrica, compuesta por el rector y beneficiados de la parroquia, dos jurados del lugar, el prior de la cofradía de San Martin y Sta. Mª Magdalena y tres personas más, determinan dar una nueva planta a la iglesia, según visura de dos maestros de obra, “los cuales, mediante juramento, reconocieron la dicha planta con la planta que se hizo acia la plaza y según su declaración de dichos oficiales, dichos señores jurados y fabriqueros eligieron la nueva planta(5), de manera que quedó orientada tal como hoy la vemos.

Las verdaderas razones del cambio tampoco quedan claras pues los documentos se limitan a decir que es “por ser de menos daños y de menos perjuicios para dicho lugar”, y establecen una capitulación complementaria a la inicial que las partes se obligan a respetar.

Una vez solucionados los asuntos preliminares, la obra debió comenzar a buen ritmo pues según lápida en la fachada que da a la plaza, se dice literal: “ANNO DOMINI MDCCIII (1703) ERECTUM FUIT HOC TEMPLUM” y en 1705 la obra debía estar prácticamente terminada pero las circunstancias de la Guerra de Sucesión y las estrecheces de los tiempos, hicieron que el ornamento y decoración interior, altar mayor y capillas, se fuese demorando durante un largo periodo de 40 años más.

Y…aún quedaba pendiente la construcción de la torre… 

Pero esto lo veremos en un próximo artículo.

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(1) Bibliografía suficiente sobre el tema: Pardo Sastrón, Salvador. Apuntes históricos de Valdealgorfa, su templo y sus cofradías. Bilbao 1883. // Thomson Llisterri, Teresa: Las artes en el Bajo Aragón en la primera mitad del siglo XVIII. Centro de Estudios Bajoaragoneses. Alcañiz, 1998. //Guarc Pérez, José: Valdealgorfa en la historia (de los inicios al siglo XVIII). Diputación General de Aragón, 1999.// Referencias a continuación del Archivo Histórico de Protocolos de Alcañiz.
(2) Pardo, op. cit. págs. 76 y siguientes.
(3) AHPA. Not. Juan Francisco Rosales. Reg. 83, fol. 132r-135v.
(4) AHPA. Id. Reg. 370, fol. 112v-129r.
(5) AHPA. Id. Reg. 83, fol. 132r-135v.