Plantas de nuestro entorno: El coscojo

El coscojo, Quercus coccifera L., es otra de las plantas omnipresentes en nuestro término municipal. Especie propia de terrenos secos y soleados, pertenece a la familia de las Fagáceas, representada aquí por tres especies pertenecientes a un único género, Quercus, el mismo al que pertenecen el haya, el castaño, la carrasca y el roble.

La primera parte de su nombre científico, Quercus, hace referencia al nombre que los romanos daban al roble, aunque proviene del celta, de cuya misma familia forma parte y la segunda, coccifera, a una cochinilla o chinche (coccum) que se encuentra frecuentemente en esta planta, de la que antiguamente se obtenía un colorante rojizo, el carmesí, por lo que literalmente su nombre significa “roble portador de cochinillas”.

Se trata de un arbusto leñoso que puede alcanzar más de dos metros de altura, de hojas persistentes, coriáceas, dentado-espinosas, verde oscuras por el haz y verde amarillentas por el envés. Sus frutos, las bellotas, son de color castaño cuando están maduras, insertas en una cúpula o especie de dedal con escamas espinescentes.

Sus frutos, las bellotas, son de sabor amargo por lo que no se utilizan para la alimentacion humana, pero son abundantemente consumidas por los ganados y otros animales montaraces.

Bellotas de coscojo

El coscojo, de gran importancia cinegética, es una especie pionera en bosques degradados por incendios. Prolifera en todo tipo de suelos, aunque prefiere una climatología cálida y seca, creciendo entre el nivel del mar y los 1200 m de altitud.

La calidad de su madera es como la de la carrasca, muy apreciada como como combustible, para fabricar carbón vegetal y, por su dureza, para fabricar bastones, artículos para el hogar y toda una variada gama de utensilios y torneados.

Desde el punto de vista medicinal, su corteza ha sido utilizada por sus cualidades astringentes dada la cantidad de taninos que contiene, pero aquí no ha sido empleada tradicionalmente. Las bellotas tienen también propiedades astringentes.

Decía J. Pardo: “Se le ve frecuentemente cubierto de Grana-Kermes cuyo producto comen los muchachos y le llaman Manzanetas de pastor”. Hoy debemos puntualizar que las manzanetas o agallas las produce un insecto, Plagiotrochus quercusilicis, diferente de aquel de cuyos huevos se extrae el colorante que es el Kermes vermilio o Kermococcus vermilio, también conocido como, Kermes ilicis o Coccus ilicis. Su nombre, kermes, deriva del árabe/persa qirmiz que significa rojo o carmesí. 

Manzanetas de pastor

Kermes vermilio Planch. es un insecto hemíptero perteneciente a la superfamilia Coccoidea, familia Kermesidae, que afecta a árboles del género Quercus y principalmente localizado sobre el coscojo. Los machos y las hembras no son iguales; los machos tienen dos pares de alas diferentes y las hembras tienen el aspecto de cochinillas circulares con la cutícula brillante de color marrón-rojizo uniforme. Los huevos se desarrollan dentro del cuerpo de la hembra muerta que queda fijado en las ramillas del coscojo y son de forma oval y color anaranjado. Las larvas son de color rojo bermellón intenso.

El colorante que se obtiene de los cuerpos de las hembras y huevos desecados fue utilizado desde tiempos inmemoriales como tinte de telas y sedas e incluso como colorante alimentario.

En cuanto a las agallas o manzanetas de pastor, producidas por un insecto diferente, Plagiotrochus quercusilicis, ya se vieron en un artículo anterior.

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