Si la figura de
Salvador Pardo queda en parte eclipsada por la de su hermano José, justo parece
que la traiga hasta aquí intentando realzar su persona y su obra.
Salvador había
nacido en Torrecilla de Alcañiz el 29 de Noviembre de 1832 donde su padre,
valdealgorfano, ejercía de farmacéutico titular.
Comenzó sus
estudios en los Escolapios de Alcañiz donde permanecería hasta 1849, año en que
se trasladó a Zaragoza para continuarlos.
Hacía ya unos
años que había fallecido su padre y era tutelado por su madre y por su hermano
mayor José que sin duda ejercería gran influencia sobre sus estudios
posteriores y trayectoria profesional. De hecho, le acompañó en su primer viaje
a Zaragoza y le dejó ocupado en la botica de D. Luis Cascante situada frente a
los Escolapios zaragozanos. Tras un expediente académico notable, con varios
sobresalientes, se graduó de bachiller
en filosofía, como entonces se decía y, ganado el año preparatorio para la
facultad mayor, se trasladó a Madrid para continuar con sus estudios en
1852.
Durante sus estudios en la Universidad hizo
prácticas en la oficina del Dr. D. Nemesio Lallana, catedrático, y en la botica
del hospital General, dirigida por el Dr. Morales. No había comenzado el cuarto
año de colegio cuando fue habilitado como farmacéutico y enviado a Guadalix de
la Sierra, en Madrid, para combatir la epidemia de cólera morbo de 1856, en
cuyo pueblo se le expidió certificado honorífico por su labor profesional. En
1857 obtuvo el título de bachiller en farmacia, que revalidaría a principios de
1858 obteniendo el título de licenciado en farmacia.
En cuanto a su labor profesional, ejerció
primero como farmacéutico en Valdealgorfa, donde tomó posesión en julio de
1857. En septiembre de 1858 pasó a Valderrobles donde recibió el nombramiento
de subdelegado de farmacia del partido, cuyo cargo conservó ocho años, no
obstante haber cambiado su residencia a la próxima villa de Beceite donde permaneció
cinco años. Intereses de familia le hicieron fijar definitivamente su
residencia en Valdealgorfa en 1866, de donde ya no se movería.
En cuanto a su
obra, aparte de algunos artículos en publicaciones periódicas, se centra en
temas botánicos e históricos.
En 1859 colabora
en el proyecto inacabado del Colegio de Farmacéuticos de Madrid de formar una
Flora Farmacéutica de España remitiendo un trabajo, hoy desaparecido, “Serie metódica de especies medicinales
espontáneas en los términos de Valdealgorfa, partido de Alcañiz (Aragón)”.
Comprende 157 especies.
Colaboró tambien
en la publicación realizada por su hermano y Loscos en 1866-1867 de la “Serie imperfecta de las plantas aragonesas
espontáneas: particularmente de las que habitan en la parte meridional”.
Estudió la
vegetación de Valdealgorfa, Valderrobres y Beceite, localidades en las que
ejerció como farmacéutico, siendo premiados sus trabajos por el Colegio de
Farmacéuticos de Madrid.
En 1883-1884
publicó sus “Apuntes históricos de Valdealgorfa. Su templo y sus cofradías”. Un
estudio de referencia para la historia local basado en documentación del
archivo municipal, que marcaría el camino a una serie de autores bajoaragoneses
que, a partir de este momento, tomarían ejemplo para publicar la historia de
otras localidades de la comarca.
En 1868 contrajo
matrimonio con Dolores Albesa, enviudando en 1885. De este matrimonio nacieron
tres hijos: Recaredo, que murió en 1899 a los 30 años, Fermina, fallecida de
niña en 1874, y María Jesús, que en la familia llamaban Jesusa y que se casó
con José Ruiz Aguilar en 1901.
Su muerte se
produjo como consecuencia de una tisis laríngea el 22 de mayo de 1887 a los 54
años de edad.
---ooo0ooo---
Gómez Uriel, Miguel. “Bibliotecas
Antigua y Nueva de escritores Aragoneses de LATASSA”, Tomo II, 1885, pp.
476-477.
Mas Guindal, Joaquin. “Materiales
aportados por los farmacéuticos en pro de la Flora medicinal española
conservados en el Archivo de la Real Academia de Farmacia”. Anales de la
Real Academia de Farmacia, Tomo 8, 1942.
Pardo Sastrón, José.
Diarios 1848-1909.