Plantas medicinales de nuestro entorno: el panical o cardo corredor

Este cardo, Eryngium campestre L., ha recibido en nuestro pueblo y en los de su entorno el nombre de panical, palabra de etimología controvertida aunque la mayoría dicen que podría venir del latín medieval panis carduus = cardo de pan, porque sus hojas tiernas son comestibles, de excelentes cualidades culinarias.

Panical (Eringium campestre L.)

También es común el nombre de cardo corredor porque la planta se troncha y cae al suelo tras secarse y se escinde por un lugar determinado del tallo, siendo arrastrada por el viento que dispersa las semillas y favorece su distribución y multiplicación.

Es planta que pertenece a la familia de las apiáceas o umbelíferas, cardo espinoso de larguísimas raíces que son el hábitat del Pleurotus eringii, la seta de cardo, excelente comestible.

Contiene principios activos comprobados, principalmente saponina, taninos, inulina y sacarosa. 
     Parte utilizada: Inflorescencias, hojas tiernas y raíz fresca.
   Indicaciones: Aperitivo, carminativo. Diurético, favorece la eliminación de líquidos corporales. Problemas cutáneos: irritaciones, escoceduras o forúnculos. Hinchazones de las extremidades inferiores. Cicatrizante.
    Uso: En infusión, 40 gramos por litro de agua. Decocción de 20 g. de planta entera, principalmente raíz, en ½ l. de agua durante 10 minutos. En ambos casos tomar un vaso tras las comidas.

Sus hojas tiernas y la raíz pueden consumirse en ensaladas.

Decía D. José Pardo refiriéndose a ella: “Panical o Panicaldos de los colmeneros. Común en el monte y a orillas de campos y caminos”.
          “Los colmeneros dicen que es la planta de que las abejas sacan la mejor miel. Es muy común ver que los segadores y otros viajeros llevan en el sombrero una hoja de esta planta y con eso dicen que evitan las escoriaciones, escaldaduras dicen ellos, que con el sudor y el roce se producen entre las piernas etc.”

En el Bajo Aragón, en baños inmersivos, se ha utilizado como desinfectante y contra las picaduras de insectos, incluso las de víboras y escorpiones.
          En algunas otras partes de Aragón se utiliza como antiinflamatorio, tanto al exterior como al interior, y como diurético.

Font Quer preconizaba la infusión de la raíz como diurético, preparada diariamente, aunque desecada previamente, y consumida sin demora. Decía que junto con otras raíces, rubia, alcaparro, grama y gatuña, mezclada a partes iguales, constituían las cinco raíces aperitivas, pero, en este caso, debe utilizarse la raíz fresca.

Panical. Inflorescencia

     Y, como no, se acercaba a lo dicho por nuestro botánico local en el sentido de que se decía que “durante las guerras carlistas del siglo anterior, esta raíz llegó a ser de uso reglamentario en algunas unidades del ejército, tanto en unas como en otras tropas, y se creía que obraba con sólo llevarla encima, en un bolsillo, generalmente del pantalón, aunque, los más precavidos, procuraban que, por lo menos, tocase en alguna parte la piel del cuerpo. Creemos que todavía hay quien confía en la virtud de este amuleto.

      Y apunta, como anécdota, en este caso referida a nuestras tierras, que el nombre de paniquesa, que aquí recibe la comadreja, lo hace por referencia a esta planta porque, en caso de ser el animalillo mordido por alguna culebra o víbora venenosa, corría en busca de una mata de este cardo y se restregaba contra el para sanar de la mordedura.

Dioscórides, ya hablaba de ella en el siglo I de nuestra era: "Cuentase tambien el Eryngio entre las Espinosas plantas. Sus hojas (las quales quando son ternezicas, se salan para comer) son anchas, asperas por toda su redondez, y al gusto aromaticas: empero ansi como van creciendo, suelen fortalecerse d’espinas, según la muchedumbre de los tallos que se derrman por ellas. En la cumbre de sus ramos haze unas cabeçuelas redondas, todas rodeadas d’espinas fuertes, y muy agudas, de suerte que parecen estrellas: el color de las quales unas vezes se muestra verde, otras blanco, y otras azul. Su rayz es ancha, luenga, de fuera negra, de dentro blanca, gruessa como el dedo pulgar, aromatica, y olorosa. Nace en lugares campesinos y asperos. Tiene fuerça de calentar. Bevida provoca el menstruo, y la orina: sana los torcijones del vientre, y resuelve las ventosidades. Si se beve con vino, sirve contra las indispositiones del higado, contra las mordeduras de las serpientes, y socorre á los que tomaron algun veneno mortifero. Bevese para muchas cosas con una dra[c]ma de simiente de çanahorias. Dizen que aplicada en forma d’emplastro, y trayda al cuello, resuelve los tolondrones [tumoraciones]. Bevida con agua miel su rayz, cura el Opistotono [convulsiones tetánicas], y la gota coral [epilepsia]".
          Y sobre él comentaba el Dr. Laguna en el XVI: "El Eryngio no es otra cosa, sino aquella planta espinosa, que encima de sus tallos produze muchos botones á manera d’estrellas, y se llama Cardo corredor en Castilla: en el qual ciertamente concurren todas aquellas señales, que Dioscorides al Eryngio atribuye. No haze mas de una especie del Eryngio Dioscorides, el qual Plinio dividio en blanco y negro. Hallase tambien un Eryngio marino, que nace por las costas del mar, y tiene las hojas harto mas anchas que estotro: el qual no diffiere de la Glycyrrhiza Pliniana, por la qual le dimos pintado. La rayz de uno y del otro Eryngio, es dulce con no pequeña agudeza, la qual pierde, si se cueze con miel, ó açucar. Es caliente en grado primero, y en el segundo seca".

¡Ah! ... y, que no se olvide, de sus raíces surge la magnífica seta de cardo. 

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