cabecera 1









En este blog puedes encontrar información sobre diferentes temas relacionados con Valdealgorfa: historia, cultura, medio natural, o cualquier otro que pueda ser considerado de interés.

Te animamos a enviar tus artículos, colaboraciones, aclaraciones y comentarios, que serán publicados en este mismo blog. Muchas gracias.



Mostrando entradas con la etiqueta Plantas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Plantas. Mostrar todas las entradas

domingo, 1 de diciembre de 2024

Plantas medicinales de nuestro entorno: las nevadillas o sanguinarias.

 

Voy a dedicar este artículo a una pareja de plantas confundidas por el vulgo por su parecido; plantas conocidas en otros lugares con el nombre de nevadillas o sanguinarias, aunque, por estos lares, aun utilizándolas, no tienen nombre que las distinga.

Paronychia argentea

Pertenecen estas plantas a la familia de las Cariofiláceas, cuyos representantes más conocidos son los claveles. Diecisiete son los géneros que la constituyen en nuestro término y entre ellos el que nos ocupa, Paronychia, integrado por dos especies: P. argentea y P. nivea.

Paronychia en griego significa panadizo que, en Dioscórides, como se verá, es el nombre de una matilla que nace sobre las piedras y que cura los panadizos. Para algunos autores, se estaría refiriendo a la nevadilla.

Ambas son plantas pequeñas, de tallos rastreros, y ramas de hasta poco más de un palmo de longitud. Hojillas pequeñas, enfrentadas, pegadas al tallo y brácteas muy visibles plateado-escariosas, que aparentan ser las flores de la planta.

sábado, 30 de abril de 2022

Plantas medicinales de nuestro entorno: El matapollos, una confusión más de nuestra flora.

 

Hoy me ocupo de esta planta, que si bien no se ha empleado en nuestros pagos como medicinal, abunda en nuestros montes y forma parte, en otros muchos lugares, de ese elenco de plantas utilizadas como remedio para múltiples problemas de salud.

Matapollos (Cistus clusii)
Sus flores blancas y muy llamativas, captan nuestra atención en primavera en romerales, ribazos y lugares incultos de nuestros secanos.

En el nombre genérico de este arbusto, bautizado científicamente como Cistus clusii, deriva del griego kisthós, latinizado cisthos = nombre dado a diversas especies del género Cistus. Algunos autores pretenden relacionarlo con la palabra griega kístē = caja, cesta, por la forma de sus frutos. En cuanto al epíteto específico, clusii, hace referencia al botánico francés Charles de l’Écluse, en latín, Carolus Clusius, autor de varias obras, entre ellas una flora española.

En cuanto a sus nombres vulgares, predominan aquellos relacionados con el romero -planta con la que el personal la confunde por su similitud, sobre todo cuando no tiene flores- y así la llama romero macho, romero blanco, romerina o romerilla…, con las jaras: jara, jaguarzo, aunque en este caso no es más que confusión de especies, ya que forman parte de la misma familia,… o su empleo como combustible: quiebraollas, colgafoc, matafoc…

jueves, 27 de enero de 2022

Plantas medicinales de nuestro entorno: Santolina por manzanilla, una bocha más de nuestros campos.

 
Entre los muchos sucedáneos de la manzanilla se encuentra la santolina, frecuente en nuestros campos, que ha venido supliendo a la primera en el convencimiento de que ambas producían los mismos efectos.

La santolina es un arbusto que pertenece a familia de las Compuestas o Asteráceas, cuyo nombre científico es el de Santolina chamaecyparissus.

Santolina chamaecyparissus
Este nombre proviene del latín científico, alteración de santonĭcus = relativo a Saintonge, comarca de la Galia, en el suroeste de Francia; otros dicen que viene del griego xanthos (ζανθός) = amarillo, en alusión al color de las flores, y aún, otros, dicen que puede proceder del latín sanctus = santo, y linum = lino, en referencia a las propiedades terapéuticas de la planta.

Su apellido, chamaecyparissus, viene a decir que se parece a un pequeño ciprés rastrero, del griego, chamai (χαμαι) = rastrero, en tierra, por tierra, en el suelo o por el suelo, procedente del latín cyparissus y este del griego kypárissos (κυπάρισσος) = ciprés.

En cuanto a sus nombres vulgares son múltiples y variados: Bocha. Manzanilla salvaje. Ontina botonuda. Ontina de cabeceta. Boleta de San Juan. Abrótano hembra, hierba lombriguera, hierba piojera, cipresillo, guardarropa y algunos otros más.

viernes, 15 de enero de 2021

Plantas medicinales de nuestro entorno: El hipérico o yerba de San Juan

 

Si en otras ocasiones he hablado de plantas que no han sido especialmente valoradas en el ámbito medicinal, aún con principios y efectos demostrados, hoy trato de ésta que ha sido y es todo lo contrario: ha sido tan ampliamente conocida y utilizada que se aplica como remedio aún para cosas que no está demostrada su idoneidad y, aún más, se emplea como remedio sin tener en cuenta que sus efectos pueden ser demostradamente perjudiciales para la dolencia que se pretende tratar.

Hypericum perforatum

El hipérico o yerba de San Juan pertenece a la familia de las de las Gutíferas o Hipericáceas, familia representada en España por un solo género, el Hypericum, integrado, eso sí, por más de una veintena especies.

Su nombre científico, Hypericum perforatum, deriva del griego hypér = sobre, por encima de, y eikon = imagen, figura, comparación; que viene a decir que está por encima de toda comparación o lo imaginable, por su gran reputación como planta medicinal. Su apellido, perforatum, se refiere a que sus hojas miradas a contraluz parecen estar agujereadas, como pinchadas por una aguja.

En cuanto a su nombre común es el mismo que el científico vulgarizado. Se asoció con pócimas y ungüentos y así se decía que era “planta de brujas” y “contra los fantasmas”, porque se creía que protegía contra los espíritus malignos que no podían soportar su olor parecido al del incienso, por eso se utilizó en personas poseídas y maníacas. También se le llama en muchas partes “hierba de San Juan” porque su floración coincide con esta fecha de innumerables celebraciones y rituales mágicos.

domingo, 15 de noviembre de 2020

Plantas medicinales de nuestro entorno: Las gurriolas o campanillas

 

Las correhuelas, Convolvulus arvensis L., para otros campanillas y para nosotros gurriolas, son plantas herbáceas pertenecientes a la familia de las convolvuláceas, la que también incluye a las cuscutas, plantas parásitas de las que ya he tratado en otra ocasión, y algunas otras enredaderas de corolas acampanadas.

Su nombre científico, Convolvulus, procede del latín convolvŭlus, nombre genérico de la enredadera, de convolvere = envolver, enrollar, y este de volvo = girar, dar vueltas; porque muchas de sus especies se enrollan alrededor de los vegetales próximos apoyándose en ellos para su crecimiento en altura. Arvensis, es palabra también latina que quiere viene a decir que es propia de terrenos y lugares cultivados.

En cuanto a su nombre vulgar, al igual que correhuela, el nombre es un diminutivo de correa, del latín corrigia, que dio derivados en catalán como corretja = correa, corriola = garrucha, corriola, gorriola y gurriola. En nuestro caso, parece palabra tomada del catalán que vendía a hacer referencia a la morfología de la planta, con largos tallos, porque se enreda a los objetos y se sujeta a ellos como una correa.

Aunque, que yo sepa, no se ha usado nunca aquí como planta medicinal, no quiere decir que no lo haya sido en otros lugares. Su jugo contiene resinas de efectos laxantes.

Parte utilizada: Toda la planta.

domingo, 10 de junio de 2018

Las orquídeas de Valdealgorfa



Cuando hablamos de orquídeas pensamos en esas maravillosas plantas que nos asombran por su belleza, como si sólo crecieran en las selvas amazónicas. Su familia, las Orchidaceae en general, está integrada por casi 850 géneros y más de 30.000 especies que se encuentran distribuidas por todo el globo, sobre todo en zonas tropicales.

Pero estas plantas no son exclusivas de esas lejanas regiones del mundo y pueden encontrarse en casi cualquier parte, excepto en los desiertos extremos. En España podemos encontrar 90 especies diferentes reunidas en 25 géneros y en nuestro territorio, que no es diferente al resto, están representadas por tres géneros que agrupan 7 especies diferentes: Anacamptis una, Limodorum otra, y Ophrys cinco.

Dos ejemplares de Ophrys scolopax 
Dejando aparte sus particularidades botánicas descriptivas, que pueden consultarse en otras partes(1), me voy a centrar en un aspecto poco conocido y a la vez determinante para la continuidad de estas especies: su polinización y fecundación es un aspecto particular y diferencial de este grupo de plantas.

jueves, 10 de mayo de 2018

Mayo: el mes de las flores



Mayo, por excelencia, siempre ha sido y es el mes de las flores. Hasta ahora, pasado ya el invierno, las plantas todavía adormecidas en su ciclo vegetativo, se han mantenido sin manifestarnos toda su hermosura y esplendor. Apenas algunas, las menos tímidas, nos han mostrado sus flores y nos han hecho intuir que el buen tiempo despierta el medio natural.

Pero como este no es un artículo literario ni poético ni tampoco estrictamente científico, me quiero centrar hoy en distinguir, de una manera sencilla y que cualquiera pueda entender, aquellas familias a las que pertenecen nuestras plantas o, al menos, aquellas que nos llaman más la atención en estos días en los que se multiplican nuestros paseos.


Las plantas, al igual que cualquier otro ser vivo, se agrupan en familias, géneros y especies, que nos ayudan a su identificación y clasificación, siguiendo unos criterios o características uniformes que hacen que, en general, podamos agruparlas y adscribirlas a unos determinados grupos.

Estos grandes grupos, las familias, aglutinan a aquellos ejemplares que reúnen unas características comunes y que, en la mayor parte de las ocasiones, hacen que podamos encasillarlos de un primer golpe de vista.

domingo, 29 de octubre de 2017

Catálogo de plantas de Valdealgorfa, de D. José Pardo Sastrón


Como es conocido, D. José Pardo Sastrón presentó allá por el año 1899 el catálogo de plantas de Valdealgorfa que, como hoy se sabe, no representa la situación real de la flora de nuestro término en aquel momento sino una aproximación a la misma y, para interpretarlo correctamente, deben tenerse en cuenta algunas consideraciones.

Hace ya tiempo, estando en el intento de realizar un catálogo actualizado de la flora del territorio, se me dio la oportunidad de publicar un estudio que trató sobre la enumeración, descripción y puesta al día del “Catálogo de plantas de Torrecilla de Alcañiz” y el apéndice al mismo de los “datos que podrían servir para escribir el catálogo de plantas de Valdealgorfa”, publicaciones realizadas por D. José Pardo Sastrón, ya en un momento avanzado de su vida. Consecuencia de este estudio fue la publicación del libro “Flora silvestre de Torrecilla de Alcañiz y Valdealgorfa”, editado en el año 2015.

Dejando aparte las plantas cultivadas, en un principio me llamó la atención que, siendo tan exacto como era el catálogo de Torrecilla de Alcañiz, no lo fuera tanto en el caso del de Valdealgorfa. Y lo digo porque algo más del 10% de las plantas indicadas para Valdealgorfa, yo no había tenido la suerte de verlas durante los diez o quince años que llevaba ya estudiando la flora del término municipal. Curiosamente, en las dos primeras salidas por el término de Torrecilla, pude descubrir una treintena de plantas que hasta entonces no había visto en Valdealgorfa pero que figuraban en el catálogo de Pardo. ¿Por qué?… ¿casualidad?

sábado, 9 de septiembre de 2017

La olivera


Si…, si…, voy a tratar de la olivera, porque de sus frutos y las cualidades de su aceite se ha escrito tanto que no creo que pueda aportarse nada nuevo.

Olivera (Olea europaea L.)
El olivo, nuestra olivera, ha sido una planta sagrada, estimada y apreciada desde tiempos inmemoriales. Prácticamente todas las civilizaciones mediterráneas la incluyen en su mitología asociándola de una manera u otra a sus dioses, creencias y religiones, e interviene en las culturas como símbolo de inmortalidad, de paz, de prosperidad, de fuerza, sabiduría, victoria y otra serie interminable de atributos que ponen de manifiesto todas sus magníficas cualidades.

La olivera, Olea europaea L., como todo el mundo sabe, es un árbol muy longevo –puede vivir más de 1.500 años-, de hoja perenne, de hasta más de quince metros de altura, de tronco grueso y retorcido que, en estado silvestre, los bordizos, difícilmente pasan de ser arbustos. Las ramas son de corteza lisa, de color ceniciento, verde-grisáceo. Las hojas son lanceoladas, duras, coriáceas, de bordes enteros, de color verde oscuro por el haz y plateado por el envés. Las flores, el cadillo, son muy pequeñas, blanquecinas y nacen en ramilletes en las axilas de las hojas. Su fruto es la aceituna que, como es conocido, toma un color negro cuando madura.

lunes, 26 de junio de 2017

Plantas de nuestro entorno: Del beleño, de médicos, brujas y encantamientos


El beleño, pertenece a la familia de las solanáceas, a la misma que la patata, el tomate o el pimiento pero también del estramonio, la belladona o el tabaco. Está representado en España por dos especies, el blanco y el negro, pero, teniendo en cuenta que en nuestro territorio sólo encontramos hoy el blanco, será la única especie que trate en este artículo que, por otra parte, es que presenta efectos y principios activos menos agresivos. 

El beleño blanco (Hyoscyamus albus) es una planta abundante, sobre todo en el casco urbano, y alrededores, bastante común en tapias, grietas de las paredes, bordes de aceras, tejados, etc...Es planta herbácea, bastante peluda, que puede superar el medio metro de altura. Tiene hojas pecioladas de color verde claro, con dientes acusados y desiguales las inferiores y más enteras las superiores. Las flores son de color amarillo pálido, con nervios poco marcados, y la parte central o garganta es verdosa o violácea. El fruto es una cápsula con cinco dientes que contiene multitud de semillas grisáceas. 

Pero, lo que la hace especial es que tiene muchos alcaloides, principalmente hiosciamina, atropina y escopolamina, principios activos con efectos psicotrópicos importantes. Estos principios activos se concentran fundamentalmente en las hojas y sus efectos son los siguientes: